Por:
MBA. José Domingo Lázaro Álvarez
Entregar prestaciones sociales a través de monederos electrónicos es una retribución en especie que se otorga a los colaboradores como incentivo, premio y reconocimiento a su buena labor. En los últimos años este tipo de instrumentos financieros ha cobrado relevancia por su utilidad para los colaboradores y por sus importantes ventajas fiscales para los empresarios.
La reforma fiscal de 2014 estableció la posibilidad de deducir prestaciones sociales como los vales de despensa mediante monederos electrónicos. Estos monederos concentran la asignación de la prestación a los empleados y tramitan los deducibles aplicables de manera automática.
De tal modo, los vales de despensa se han convertido en una alternativa a ofrecer un aumento de salario en efectivo, ya que no genera cargas tributarias de Seguro Social (IMSS), INFONAVIT, ni Impuestos Sobre Nómina (ISN) para la empresa; mientras que para el trabajador el beneficio queda libre de los Impuestos Sobre la Renta (ISR) e IMSS.
En la actualidad hay más de 30 compañías en México dedicadas a ofrecer estos servicios, si bien existen 4 proveedores que destacan sobre los demás por su tecnología, seguridad y alianzas estratégicas, estos son: EDENRED, UP SI VALE, VIVE SODEXO y EFECTICARD.
Estas compañías no solo integran despensas para los colaboradores, también se pueden utilizar para controlar y administrar los gastos en combustible, restaurantes, renovación de vestimenta, mantenimiento de flotilla o incentivos.
Sin embargo, y a pesar de su relevancia para muchas empresas, la mayoría de pymes desconocen los beneficios de estas alternativas, siendo así que las emisoras de estos vales sólo tienen una penetración de 8%, alcanzando el 50% en grandes empresas.
Cabe destacar que para acceder a la deducibilidad de ISR (53%), se puede otorgar la prestación mediante dos topes y sin rebasar estos montos. Tope IMSS $1,060.32 pesos y tope de ISR 2,650.80 pesos.
En Heza recomendamos la introducción de estos servicios para eficientar las finanzas de su negocio, esto no solo por sus ventajas fiscales, sino también por suponer una estrategia sencilla y rentable para mejorar el control y administración de los gastos ordinarios de su negocio, además de un buen medio para atraer y retener talento, reforzando la productividad de sus colaboradores.
